En Girardot, Cundinamarca, un caso está dejando a la comunidad y las autoridades perplejas: la misteriosa “desaparición de Ángela María Chisacá”. Este comerciante de 38 años fue vista por última vez el miércoles 12 de julio cerca de las 11 de la noche, descubriendo incertidumbre y preocupación en todo el municipio.
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La noche de la desaparición
Según informes de familiares y amigos compartidos en las redes sociales, la última vez que Ángela fue vista, ella se subió a un Toyota Corolla rojo, con placas GMW 584, en el condominio El Mirador, donde vive. Alrededor de 15 minutos más tarde, el auto fue visto saliendo del lugar. Sin embargo, el guardia de seguridad no pudo identificar a los ocupantes debido a los vidrios polarizados del vehículo.
Hallazgo inquietante
La mañana siguiente, después de que Ángela desapareciera y las autoridades alertadas, un automóvil incendiado fue descubierto en Flandes. Se cree que es el mismo vehículo que usó Ángela la noche anterior. “Inmediatamente se movilizaron todos los recursos disponibles para localizar a la señora. Poco después de iniciar la búsqueda, se encontró abandonado un vehículo incinerado en una zona rural del municipio de Flandes, que aparentemente pertenecía a esta persona”, dijo el coronel Javier Mauricio Castellanos Ruiz, comandante del Departamento de Policía Cundinamarca.
Investigación en curso
A pesar de las afirmaciones de la familia de que se trata de un secuestro, las autoridades afirman que los motivos detrás de la desaparición de Ángela son aún desconocidos y las investigaciones continúan. El coronel Castellanos ha enfatizado la importancia de la colaboración comunitaria en el caso, pidiendo a cualquiera con información que llame a la línea 123 de la Policía Nacional o al número 320 305 1535, garantizando completa confidencialidad.
Recompensa ofrecida y plegarias por su retorno
Las autoridades han aumentado la presión en su búsqueda ofreciendo una recompensa de 22 millones de pesos para quien pueda proporcionar información crucial sobre lo sucedido la noche del miércoles pasado. Mientras tanto, la comunidad, especialmente las mujeres del lugar, se han unido en oración, realizando una eucaristía con el deseo ferviente de “el pronto regreso de Ángela”.
En pocas palabras
- La desaparición de Ángela María Chisacá ha generado un sentimiento de consternación en la comunidad de Girardot, Cundinamarca.
- Aunque la familia sostiene que se trata de un secuestro, las autoridades aún están investigando el caso y han pedido la ayuda del público para obtener más información.
- Las autoridades han ofrecido una recompensa de 22 millones de pesos a aquellos que puedan proporcionar información que ayude a resolver este caso.
